Aquí tienes la guía para cuidarte y respetarte sin depender de nadie, porque la alimentación saludable se aprende y se practica

Ser Begoísta es apostar por el autocuidado. Aunque nuestros planes nutricionales están pensados para que no tengas que diseñar menús ni cocinar tus platos, habrá momentos en los que preferirás tomar las riendas. A fin de cuentas, la alimentación saludable también va de aprender y de practicar. Recuerda que tienes abiertas las puertas a la despensa que te mereces, esa tienda que recopila una gran variedad de productos, desde elixires de la juventud hasta platos y bebidas saludables para que tengas el surtido a tu alcance. Son piezas de un mismo puzzle que puedes montar por ti mism@. Lo único que necesitas es algo de paciencia, ganas de diversión y los consejos que vienen a continuación.

En lugar de seguir recetas específicas, preferimos mostrarte lo sencillo que resulta crear comidas, snacks, postres o batidos saludables con libertad. Una vez que establezcamos las bases, puedes realizar todo tipo de adaptaciones, combinando grupos de alimentos y apostando por tus ingredientes favoritos. Si alguno no funciona para ti, no te sabe bien o no te emociona, cámbialo por otro, porque aquí hemos venido a pasarlo bien y disfrutar con la comida. En tu día a día, es importante que haya variedad de platos y, lo que es más esencial, propuestas que te parezcan deliciosas, porque la alimentación saludable también pasa por sentir el placer interior. Se trata de alimentar por igual el cuerpo, la mente y el espíritu. A divertirse se ha dicho.

Preparemos un bowl

Se han puesto de moda. Los recipientes con forma de bol permiten elaborar comidas y combinar ingredientes de manera divertida y equilibrada. También son una buena opción cuando comemos en familia o con amigos, para que cada cual personalice a su gusto.

1. Emplea una base de cereal
2. Incluye una fuente de proteína
3. Recréate en los vegetales
4. Agrega una grasa saludable

Un truco muy sexi
¿Y si terminas con un topping que te guste mucho? Puedes lograr el puntito crujiente con semillas tostadas o algas trituradas. Incluso integrar ambas en una salsa saludable. Una cucharadita de gomasio de sésamo negro o jengibre rallado actuarán como reforzantes. O elige alguna opción de nuestra despensa.

Anticipemos los snacks

Rápidos, divertidos y saludables, para recargar energía en cualquier momento. Si sientes hambre fuera de las comidas principales, conviene que tengas preparados y al alcance de tu mano bocados apetitosos, a la par que equilibrados, para sumar nutrientes adicionales.

Una lista de buenas ideas

• Guacamole o hummus con crudités
• Tomatitos Cherry con albahaca y bolitas de mozzarella
• Manzana cortada en gajos y mantequilla de almendras
• Garbanzos asados con especias
• Tiras de melón con salmón ahumado
• Tortitas de arroz, quinoa o casave con aguacate y trucha ahumada
• Mix de fruta deshidratada y frutos secos (activados)
• Yogur de leche de coco o vegetal mezclado con bayas
• Apio con tzaziki
• Barquitas de aguacate con ventresca
• Palomitas caseras
• Frutas y verduras deshidratadas
• Barritas de frutos secos

Un truco muy sexi
Cuando el snack es una fruta a secas, corres el riesgo de que te resulte aburrido. Pero si a una manzana o a una pera le añades mantequilla de almendra, no solo la haces mas apetecible, sino que obtienes grasas saludables y algo de proteína para sentirte saciado por más tiempo.

Zambullámonos en el smoothie

La paradoja de los zumos y los batidos es que, mal integrados, pueden disparar los niveles glucémicos, pero con una elaboración adecuada, nos hacen sentir satisfechos y nos ayudan a aumentar la energía. De hecho, son una excelente manera de incluir frutas y verduras adicionales en nuestra rutina, y sin necesidad de pensar en cómo cocinarlas.

¿Cómo lo hago?

1. 1 cucharada de proteína vegetal en polvo
2. 1 o 2 cucharadas de grasa saludable
3. 1/2 taza de fruta variada (fresca o congelada)
4. Emplea una base líquida para mezclarlo todo

Tabla de salvación

Un truco muy sexi
Aunque tengas una combinación favorita, no te cierres en banda ni temas experimentar. Y recuerda la diferencia entre jugos y batidos: el primero tiene una base líquida y no rompe el ayuno; el segundo sí lo hace, pero te aporta mucha fibra.

No renuncies al postre

Lo dicho: ante todo, el placer. Los amantes del dulce no deberían renunciar a este sabor, que puede obtenerse de los alimentos naturales, en lugar de recurrir a azúcares refinados  y disparar nuestros índices glucémicos. Hay postres saludables realmente deliciosos.

• Ingredientes: 2 aguacates maduros, 30 gr de cacao en polvo, 40 gr de chocolate negro derretido, 60 gr de leche de almendras y 60 gr de sirope de arce. De forma opcional, se le pueden añadir toppings: nueces, cacao o coco triturado.
• Elaboración: Triturar todos los ingredientes como si fuera un smothie y dividir en tazas.

Un truco muy sexi
Al jugar con las texturas también conseguimos mayor sensación de saciedad. Un truco sencillo es congelar la mantequilla de cacahuete o el plátano para usarlos como base y preparar helados o bocaditos deliciosos, que estarán listos a cualquier hora del día.

Una comida nutritiva no tiene por qué ser difícil de cocinar ni requerir una compleja planificación. Casi siempre se trata de una cuestión de compromiso con la alimentación saludable, por la que decidimos deshacernos y desintoxicarnos de alimentos que no nos aportan nada, en favor de otros ingredientes y bebidas que nos llenan de energía. Se puede empezar poco a poco, incorporando pequeños cambios en nuestras rutinas y, con el paso del tiempo, aprovecha varias de las ideas que te brindamos en este artículo. Así es como el agotamiento mental se transforma en una alegría desbordante.